
Cuando hablamos de plantas trepadoras nos referimos a aquellas que crecen apoyándose mecánicamente sobre un soporte, como un árbol, un muro o una pérgola, buscando recibir mayor cantidad de luz. Estas plantas desarrollan diferentes sistemas para aferrarse a su soporte y son muy populares en casas y jardines para decorar, ofrecer sombra o como reguladoras bioclimáticas. ¿Estás buscando la trepadora ideal para tu muro, verja o pérgola? ¡Sigue leyendo y encontrarás toda la información que necesitas!
Trepadoras con flor
Aquí tienes una lista con las principales especies de plantas trepadoras con floración llamativa. Haz click sobre el nombre o la imagen para saber más.

Parra virgen (Parthenocissus tricuspidata)

Hiedra (Hedera helix)

Flor de cera (Hoya carnosa)

Glicinia (Wisteria sinensis)

Madreselva (Lonicera japonica)

Buganvilla (Bougainvillea glabra)

Gloria de la mañana (Ipomoea purpurea)

Jazmín de Virginia (Campsis radicans)

Jazmín común (Jasminum officinale)

Pasiflora (Passiflora caerulea)
Gloria de la mañana Buganvilla Madreselva
Glicinia Flor de cera Trepadoras para muros
Aquí tienes una lista con las principales especies de plantas trepadoras aptas para muros. Haz click sobre el nombre o la imagen para saber más.
Hiedra Parra virgen Trepadoras para pérgolas
Aquí tienes una lista resumen con las especies más representativas de plantas trepa- doras aptas para pérgolas. La mayoría han sido mencionadas en el apartado ‘Trepadoras con flor’. Haz click sobre el nombre o la imagen para saber más.
Glicinia Madreselva Buganvilla
Jazmín de Virginia
Trepadoras para verjas y celosías.
Aquí tienes una lista resumen con las especies de trepadoras más hermosas para decorar tu verja o celosía. Haz click sobre el nombre o la imagen para saber más.
Jazmín común Pasiflora Jazmín de Virginia
Gloria de la mañana Buganvilla Madreselva
Flor de cera
Las trepadoras como reguladoras climáticas
Además de decorar nuestra casa o jardín, las plantas trepadoras se pueden emplear para regular las temperaturas de nuestro entorno y ahorrarnos energía.
Cuando crecen cubriendo porches o paseos arrojan una sombra tamizada muy agradable en verano, pero, además, creciendo sobre los muros de una casa tienen múltiples beneficios. En verano se crea un efecto refrigerante, ya que el aire fresco penetra por debajo de las hojas mientras que el aire caliente asciende. Además, la transpiración de las hojas tiene un efecto refrigerante y, si la planta es densa, el sol directo no alcanza la pared y no sobrecalienta el muro de la casa. Por otro lado, en invierno el follaje actúa en cierto grado como aislante. Se calcula que en verano la temperatura de la pared es hasta un 36% más fría si está cubierta por vegetación, y en invierno un 15% más calida. Todo esto nos ayudará a mantener una temperatura estable en el interior de la casa y ahorrarnos consumo energético. Además de los beneficios como reguladoras climáticas, las trepadoras creciendo junto a la casa filtrarán el polvo y partículas contaminantes y amortiguarán los ruidos del exterior.

Si nos encontramos en el clima mediterráneo, las plantas mejor adaptadas a crecer sobre muros, como la hiedra o la parra virgen, pueden pasarlo mal sobre muros con orientación sur, por lo que es recomendable plantarlas en muros de orientación norte, más umbríos. Estas plantas no requieren de otro soporte más que la propia pared, por lo que bastará con plantarlas junto a la misma para que ellas mismas comiencen a colonizarla. Si queremos que nuestra pared sur de la casa esté también protegida, podemos instalar una rejilla o pérgola sobre la que puedan apoyarse otras especies de trepadoras mejor adaptadas al calor, como la buganvilla.

Las especies con ventosas pueden afe- Otras especies requerirán de alguna rrarse directamente al muro. estructura sobre la que apoyarse.
Los beneficios de las plantas trepadoras no son nada nuevo, la arquitectura tradicional del Mediterráneo ha sabido aprovechar estas plantas para crear espacios agradables a la par que hermosos.